¿Nave Extraterrestre en el Espacio?: Un Objeto Misterioso Genera Debate y Preocupación en la Comunidad Científica
Un enigmático objeto, el 3I/ATLAS, ha captado la atención de astrónomos a nivel mundial, desatando un intenso debate sobre su origen y sus posibles implicaciones. Descubierto el pasado 1 de julio, este objeto viaja a 217.000 kilómetros por hora y presenta características «sorprendentemente extrañas» que lo diferencian de un asteroide o cometa convencional.
El objeto fue identificado por el Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS), un proyecto de la NASA. Sin embargo, su comportamiento anómalo ha llevado a científicos como el profesor Abraham «Avi» Loeb de la Universidad de Harvard a plantear una hipótesis inquietante: el 3I/ATLAS podría ser una nave extraterrestre.
Según un artículo coescrito por Loeb, las características inusuales del objeto incluyen una órbita retrógrada (moviéndose en dirección opuesta al sistema solar), la ausencia de degasificación (lo que descarta que sea un cometa) y un tamaño que parece exceder el de un asteroide interestelar común.
Lo más alarmante para Loeb y sus colegas es la trayectoria del 3I/ATLAS, que lo acercará a Venus, Marte y Júpiter. Además, su órbita alcanzará el punto más cercano al Sol el 29 de octubre de 2025, momento en el que quedará oculto a la vista. Según los científicos, este podría ser un punto «óptimo» para una «maniobra Solar Oberth inversa», una estrategia de alto empuje que permitiría al objeto frenar y quedar atrapado por la gravedad del Sol. De ser una nave, esta maniobra le permitiría actuar «clandestinamente» y realizar una «llegada sorpresa» a la Tierra, con una posible intercepción entre finales de noviembre y principios de diciembre de 2025.
El profesor Loeb ha sugerido que el 3I/ATLAS podría ser una «nave nodriza» encargada de desplegar sondas en planetas habitables. La hipótesis, aunque presentada como un «ejercicio pedagógico», plantea consecuencias «potencialmente graves para la humanidad».
«Podría venir a salvarnos o a destruirnos. Será mejor que estemos preparados para ambas opciones», hipotetizó Loeb, comparando la llegada de una nave extraterrestre con una emboscada militar silenciosa e imparable.
Estas afirmaciones han sido recibidas con escepticismo por una parte de la comunidad científica. El astrónomo Chris Lintott, de la Universidad de Oxford, ha calificado las teorías de Loeb como «disparates sin fundamento» y un «insulto al emocionante trabajo que se está realizando para comprender este objeto».
No obstante, Loeb defiende su postura recurriendo a la apuesta de Pascal: es mejor advertir sobre un riesgo potencial, incluso si resulta ser incorrecto, que ignorarlo y enfrentar consecuencias catastróficas.

