De la lógica a la tinta: Cómo José Ortega, un experto en computación, reinventa el arte del tatuaje
José Luis Ortega descubrió que dibujar era más que un pasatiempo; era su forma de entender el mundo. Aunque su entorno lo llevó por la ruta académica en Ingeniería Electrónica y Ciencias de la Computación, siempre se sintió atraído por el arte.
Desde su llegada a Estados Unidos en 2022, el talento del venezolano se ha posicionado en la industria del tatuaje en Florida. Detrás del artista, se esconde un ingeniero. Si bien su pasión por el dibujo se manifestó a temprana edad, su mente se forjó en la lógica estructurada de la ingeniería electrónica y, finalmente, en las ciencias de la computación, campo en el que se graduó. Esta formación no fue un desvío, sino el cimiento oculto de su futuro revolucionario en el arte corporal.
Su trayectoria en el grafiti, plasmada en murales urbanos, fue su lenguaje visual fundamental. Pero no solo trasladó imágenes; también trasladó metodologías. El lettering callejero, con sus proporciones y flujos, se convirtió en un «código fuente» que su mente de programador podía optimizar y escalar sobre la piel humana.
Desde 2011, se adentró en el mundo del tatuaje, pero no fue hasta 2016 que consolidó su carrera de manera profesional en Barquisimeto, Venezuela. Este paso representó más que un simple cambio de carrera; fue la fusión de dos mundos aparentemente antagónicos. Poco tiempo después, apostó por su vocación y dio vida a dos proyectos que marcarían su rumbo: Boomker Shop, un emprendimiento de suministros para tatuajes, y Boomker Tattoo Studio, un espacio creativo donde transformaba ideas en arte sobre la piel.
La creación de estos emprendimientos fue más que una decisión empresarial; fue su forma de construir un refugio artístico donde otros también pudieran expresar y crecer. Ortega apostó por la comunidad, por el arte como catalizador de cambio y por el aprendizaje constante.
Mezcla técnicas para realizar trabajos impecables
Actualmente, lo que lo distingue en un sector tan competitivo es su capacidad para fusionar diversas técnicas. Combina el realismo, la sutileza del black and grey y true grey, la potencia del lettering (herencia directa del grafiti), y la narrativa simbólica del tatuaje japonés. Cada uno de sus diseños es el resultado de un proceso meticuloso, guiado por una mentalidad que busca la perfección y un resultado óptimo en cada trazo.
Con una carrera que abarca varios países, ha expuesto su arte en Colombia, Brasil, República Dominicana, México y Estados Unidos, donde ha participado en convenciones y ha sido galardonado por destacarse en categorías como Free Hand, Lettering y Black and Grey. Sus logros más destacados en Florida incluyen el primer lugar en Lettering en «The Allstars Tattoo Convention 2024» en Miami y en «Villain Arts Tattoo Festivals 2024» en Tampa. También obtuvo el quinto lugar en Tattoo of the Day (Black and Grey) en «Villain Arts Tattoo Festivals 2023» en Tampa y el tercer lugar en Lettering en «Florida GCT Tattoo Expo 2024» en Fort Myers, así como en «The Allstars Tattoo Convention 2023».
«Estas experiencias me han permitido expandir mi visión como artista y adaptarme a distintos estilos y culturas. Además, he recibido invitaciones para participar como artista y jurado en otros países, y espero poder concretar esas oportunidades muy pronto», afirma el tatuador.
Cada viaje del artista es un capítulo de reinvención. No solo lleva sus agujas; lleva su cultura, su visión y la tenacidad del migrante que convierte cada nuevo suelo en una oportunidad para sembrar su arte y cosechar reconocimiento. Hoy, desde Liberty Tattoo Club en Sarasota, Florida, Ortega continúa su viaje. Con cada persona, reafirma que el arte no se trata de perfección técnica, sino de autenticidad. Más que tinta sobre la piel, sus tatuajes son un lienzo de vida. Cada diseño es un portal a las historias, los momentos y los recuerdos más preciados de quienes acuden a él para inmortalizarlos. Los Ángeles / Geraldine González

