Cortisol: Desmontando mitos sobre la «hormona del estrés» y sus riesgos
En medio de una creciente preocupación en redes sociales por los niveles de cortisol, un estudio reciente y la opinión de expertos médicos buscan aclarar el verdadero rol de esta hormona y desmentir conceptos erróneos como la «fatiga suprarrenal». Contrario a la creencia popular, los problemas graves relacionados con el cortisol son raros y no son resultado del estrés cotidiano.
El cortisol, una hormona esteroide secretada por las glándulas suprarrenales, es vital para la supervivencia. «Sinceramente, no podemos vivir sin él», afirma la endocrinóloga Anat Ben-Shlomo. El cortisol desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo, el sueño, la función inmunitaria y la respuesta del cuerpo al estrés, ayudando a obtener la energía necesaria para enfrentar amenazas percibidas.
Riesgos reales vs. mitos de las redes sociales
Aunque es esencial para la salud, la mayoría de las personas no tienen niveles desequilibrados de cortisol. Los trastornos graves, como el síndrome de Cushing (por exceso de cortisol) y la enfermedad de Addison (por deficiencia), son condiciones médicas raras que requieren diagnóstico y tratamiento especializado. Los expertos advierten que, debido a que sus síntomas se superponen con otras enfermedades, los diagnósticos erróneos son comunes.
Un punto crucial es la desmitificación del término «fatiga suprarrenal», popularizado en internet. Los especialistas afirman que esta condición no existe. Las glándulas suprarrenales son increíblemente resistentes y tienen una gran capacidad para producir el cortisol necesario, incluso en situaciones de estrés sostenido. «Se necesita un insulto bastante grande para que tus glándulas suprarrenales no funcionen», señaló la Dra. Anne Cappola, experta en endocrinología.

El verdadero peligro: el estrés crónico
Si bien el estrés no quema las glándulas suprarrenales, sus efectos a largo plazo en la salud son reales y están ampliamente documentados. El estrés crónico puede comprometer diversos sistemas del cuerpo y está vinculado a problemas que van desde trastornos del estado de ánimo y obesidad hasta enfermedades cardiovasculares.
Para combatir el estrés crónico, los médicos recomiendan un enfoque integral y basado en el estilo de vida:
- Ejercicio regular
- Alimentación saludable
- Meditación o mindfulness
- Dormir lo suficiente
Estos hábitos no solo ayudan a gestionar el estrés, sino que también pueden prevenir una variedad de enfermedades que a menudo se confunden con problemas de cortisol. «El estrés es malo. Eso está demostrado más allá de toda duda», concluye Ben-Shlomo.
Si los síntomas de estrés afectan tu calidad de vida, los expertos aconsejan buscar asesoría médica en lugar de recurrir a suplementos no regulados o soluciones caseras. Los endocrinólogos pueden descartar problemas suprarrenales y guiarte hacia un diagnóstico y tratamiento adecuados.