«Living Apart Together»: El auge de un nuevo modelo de pareja que desafía la convivencia tradicional

Un nuevo modelo de relación, conocido como «Living Apart Together» (LAT) o «Vivir Juntos Separados», está ganando terreno en la sociedad actual. Este concepto describe a parejas que mantienen una relación sentimental sólida y comprometida, pero eligen vivir en hogares separados. A diferencia de las relaciones a distancia forzadas por las circunstancias, las parejas LAT optan por esta modalidad por razones personales, buscando un equilibrio entre el compromiso emocional y la independencia individual.

Francisco Hidalgo, director de Avannza Psicólogos en Sevilla, señala que esta tendencia, aunque no es nueva, ha cobrado mayor visibilidad y aceptación. «El modelo LAT surge como una alternativa a la convivencia tradicional bajo un mismo techo, permitiendo mantener la autonomía e independencia física sin sacrificar un profundo compromiso emocional», explica Hidalgo.

Razones para elegir el modelo LAT

Las parejas que adoptan el modelo LAT lo hacen por una variedad de motivos:

  • Preservación de la individualidad: Ambas partes valoran su espacio y autonomía, evitando la sensación de «perderse» en la convivencia diaria.
  • Flexibilidad: Facilita la gestión de responsabilidades familiares (como hijos de relaciones anteriores) y laborales, especialmente en profesiones que requieren movilidad.
  • Prevención de conflictos: Evitar la convivencia diaria puede reducir las tensiones y disputas cotidianas, permitiendo a la pareja disfrutar de momentos de calidad juntos.
  • Factores financieros y de propiedad: Razones económicas o la propiedad de una vivienda pueden influir en la decisión de vivir separados.

Ventajas y desafíos

Entre los beneficios del modelo LAT, se destaca el mantenimiento de la pasión y el romance, ya que los encuentros se vuelven especiales y programados. También permite compartir tiempo de calidad de forma intencionada, fortaleciendo la conexión emocional sin las presiones del día a día.

Sin embargo, el modelo LAT también presenta desafíos. Hidalgo menciona que una de las principales dificultades es la falta de seguridad y confianza que puede surgir al no compartir el mismo espacio físico. También existe el riesgo de que el modelo sea impuesto por circunstancias externas (como la distancia laboral), lo que puede generar tensiones si una de las partes no está cómoda con la separación física.

En resumen, el modelo «Living Apart Together» emerge como una alternativa moderna y flexible a las estructuras familiares tradicionales, adaptándose a las necesidades de una sociedad que valora cada vez más la autonomía, la individualidad y la libertad personal dentro de las relaciones comprometidas.

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