Manzanilla: La Flor Milenaria y sus Poderes Curativos y Cosméticos
La manzanilla, o camomila (Chamaemelum nobile o Matricaria chamomilla), es una de las plantas medicinales más antiguas y populares del mundo. Conocida por sus delicadas flores de pétalos blancos y centro dorado, esta hierba no solo ha conquistado las cocinas en forma de infusión, sino que se ha posicionado como un remedio natural indispensable en la salud, la belleza y la tranquilidad.
Sus propiedades, verificadas por la ciencia moderna, la convierten en una solución integral para una amplia gama de dolencias y cuidados.
Propiedades Clave de la Manzanilla
La eficacia de la manzanilla reside en sus compuestos activos, como los flavonoides y aceites esenciales, que le confieren múltiples beneficios:
- Antiinflamatoria: Ayuda a reducir la inflamación tanto interna (sistema digestivo) como externa (piel y ojos).
- Antiespasmódica y Carminativa: Relaja los músculos lisos del sistema digestivo, aliviando cólicos, gases y dolores estomacales.
- Sedante y Calmante: Actúa sobre el sistema nervioso central, favoreciendo la relajación y la conciliación del sueño.
- Antiséptica y Cicatrizante: Promueve la curación de heridas leves, irritaciones de la piel y mucosas.
- Diurética Suave: Favorece la eliminación de líquidos y toxinas del cuerpo, siendo útil en casos de retención.
- Antioxidante: Su contenido en flavonoides protege las células y puede tener un impacto positivo en la presión arterial.

Usos Terapéuticos y Medicinales
La manzanilla es extremadamente versátil y puede utilizarse tanto por vía interna (infusiones) como externa (compresas y tópicos).
1. Uso Interno (Infusión)
El método de consumo más popular es la infusión, ideal para:
- Salud Digestiva: Es el remedio por excelencia para tratar la indigestión (dispepsia), el exceso de gases, las náuseas y los cólicos. Sus propiedades protectoras y reparadoras la hacen útil para aliviar los síntomas de la gastritis y las úlceras.
- Alivio del Estrés y Ansiedad: Su efecto sedante ayuda a calmar los nervios, reducir el estrés, aliviar estados ansiosos y favorecer el sueño y el descanso.
- Salud Femenina: Ayuda a aliviar los dolores y los calambres asociados al síndrome premenstrual (SPM) y la menstruación.
- Control Glucémico: Algunas investigaciones sugieren que su consumo regular puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
2. Uso Externo (Tópico)
Aplicada directamente o en compresas, la manzanilla es muy valorada en el cuidado local:
- Cuidado Ocular: Las compresas o «baños» de manzanilla fría actúan como un colirio natural. Son muy efectivas para aliviar la irritación, la conjuntivitis leve, los orzuelos, la hinchazón, las bolsas y los ojos cansados.
- Piel y Heridas: Sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes la hacen excelente para calmar irritaciones cutáneas, quemaduras leves, eccemas y como tónico suave para pieles sensibles.
- Higiene Oral: Puede utilizarse en gárgaras para desinfectar llagas, aftas e infecciones leves en la boca.
Usos Cosméticos y de Belleza
La manzanilla también es un ingrediente estrella en la rutina de belleza natural:
- Aclarante Natural del Cabello: Las decocciones concentradas son usadas tradicionalmente como enjuague para el cabello rubio o claro, aportando un brillo dorado y ayudando a aclarar el tono de forma suave.
- Limpiador y Tónico Facial: La infusión fría de manzanilla actúa como un tónico suave y purificante, ayudando a unificar el tono de la piel, a calmar las rojeces y a equilibrar la grasitud en el rostro.
- Mascarillas: Combinada con ingredientes como la miel, se utiliza en mascarillas para suavizar, hidratar y brindar un aspecto más joven al cutis.
Advertencias y Recomendaciones
Aunque la manzanilla es segura para la mayoría de las personas, se recomienda consumirla con moderación. En raras ocasiones, puede provocar reacciones alérgicas, especialmente en personas sensibles a plantas de la familia de las margaritas (Asteraceae).
Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de integrar cualquier remedio natural a la dieta si se toman medicamentos anticoagulantes, sedantes o terapias hormonales, ya que la manzanilla podría potenciar o alterar sus efectos.

