Más allá del juego: Venezolario se consolida como una herramienta para preservar el habla venezolana

Venezolario, la popular aplicación que invita a redescubrir la riqueza del dialecto venezolano a través de un juego interactivo, ha demostrado ser mucho más que una simple plataforma de entretenimiento. Sus creadores, los hermanos Katty y Ronald Kanzler, han logrado transformar una idea familiar en una herramienta cultural que conecta a distintas generaciones dentro y fuera del país.

Katty Kanzler, figura comunicacional del proyecto, relató en una entrevista que el éxito inicial de la app fue recibido con gran entusiasmo, pero también generó debates sobre la inclusión de ciertas palabras. «Nuestro objetivo no es insinuar que existe una única forma de nombrar las cosas», explicó Kanzler, «sino resaltar la riqueza del lenguaje y propiciar la reconexión y el aprendizaje de expresiones propias de Venezuela».

Un puente entre generaciones y la comunidad en la diáspora

El proyecto enfrentó un momento de incertidumbre cuando las críticas sobre su propósito hicieron dudar al equipo sobre su continuidad. Sin embargo, la reacción de los usuarios fue un punto de inflexión. Mensajes de apoyo de abuelos que por fin podían compartir un juego digital con sus nietos, y de venezolanos en la diáspora que se conectaban para jugar, demostraron el verdadero valor de la aplicación.

«Ahí fue cuando dimensionamos que eran muchas más las personas que estaban disfrutando de la aplicación que aquellas que se sentían incómodas por no conocer algunas palabras», dijo Kanzler. Este apoyo masivo reafirmó la misión de Venezolario: no solo ser un juego, sino un espacio de encuentro y un vehículo para preservar la memoria cultural a través de las palabras.

Katty, a través de la creación de contenido en redes sociales, se dedica a explicar el origen y contexto de las palabras, fomentando un diálogo abierto y enriquecedor que celebra la diversidad lingüística del país.

Colaboración y el futuro de «la gallina»

El éxito de la aplicación ha sido impulsado por la colaboración. El equipo, aunque pequeño, se ha fortalecido con alianzas estratégicas, incluyendo a expertos como Alejandro Liendo del Diccionario Venezolano y la licenciada en Idiomas Elimar Bonilla de Panahispana, quienes contribuyen a la precisión y el contenido de la plataforma.

Actualmente, los usuarios esperan con ansias la siguiente fase del juego, bromeando en redes sociales con la frase «liberen a la gallina» en alusión al mensaje que aparece al llegar al nivel 539. Katty Kanzler aseguró que el proyecto no ha terminado. «Mi hermano está puliendo detalles; es muy perfeccionista, pero nos sentimos muy contentos por lo que se viene», comentó.

El equipo está trabajando para que Venezolario sea mucho más que un simple juego de avanzar niveles, apostando por nuevas experiencias que mantengan la esencia del proyecto. Con una profunda adaptabilidad, la app se consolida como un espacio de aprendizaje y un recordatorio de que la venezolanidad se vive plenamente en la riqueza de sus palabras.

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